Honda está formada por personas que trabajan por un objetivo común. Cada persona debe desempeñar su función correctamente, traduciendo la filosofía en acción para, así, contribuir para el éxito de la compañía. Se debe valorar todo esfuerzo en este sentido.
El concepto de respeto por las personas debe ser adoptado en las relaciones con nuestros colaboradores, así como con las personas y empresas con las que nos relacionamos comercialmente.
- Debemos superar las expectativas de los clientes en todos los aspectos. Su satisfacción es nuestra mayor prioridad.
- Todos los involucrados comercialmente con Honda, ya sean Aliados, Concesionarios o Proveedores deben pasar por una experiencia positiva. Los conceptos de “Iniciativa”. “Igualdad” y “Confianza” también deben ser adoptados en nuestras relaciones y también las que incluyen el medio ambiente.
- Como miembros de la sociedad, debemos tener en cuenta las necesidades de las comunidades con las que interactuamos comercialmente y también las que incluyen el medio ambiente.
Los tres placeres:
Porque creemos en los valores de cada individuo, creemos que cada persona que trabaja en la compañía o que entra en contacto con ella, directamente o a través de nuestros productos, debería compartir un sentimiento de placer por esta experiencia. Esta sensación se expresa en lo que llamamos
“las tres fuentes del placer”
Nuestro objetivo es proporcionar placer a quienes compran nuestros productos (“El placer de comprar”), a quienes se dedican a vender nuestros productos y servicios (“El placer de vender”) y a los que están involucrados en la creación de los productos (“El placer de crear”).
Tenemos que intentar comprender el significado y la importancia de “Las tres fuentes del placer” lo que incluye conquistar la confianza de la sociedad en todas las actividades corporativas de la compañía.
De esta manera, creemos que la existencia de Honda en la sociedad se reconocerá y valorará si concretamos “Las tres fuentes del placer” como parte de nuestras responsabilidades sociales.
El placer de comprar se alcanza al suministrar productos y servicios que superan las necesidades y expectativas de los Clientes.
Consiste, esencialmente, en establecer una relación con el Cliente, que comienza con el producto y que sigue a través de las ventas y servicios.
No podemos olvidar que los
“placeres de vender y crear”
no se pueden conseguir sin que primero le proporcionemos placer al Cliente.
El placer de vender se produce cuando lo que se dedican a las ventas y servicios de los productos Honda desarrollan una relación de confianza mutua con los Clientes. Mediante esta relación, Honda, sus Colaboradores, Concesionarios y Distribuidores experimentan orgullo y placer al satisfacer al Cliente y al representar a la compañía.
El placer de crear se produce cuando los Colaboradores y Proveedores involucrados en el diseño, desarrollo, ingeniería y fabricación de los productos Honda, de manera directa o indirecta, reconocen haber proporcionado placer a los Clientes y Concesionarios.
Antiguamente conocida como “el placer de producir”, el placer de crear de produce cuando la calidad de los productos supera las expectativas de todos y experimentamos el orgullo de un trabajo bien hecho.
La esencia de este concepto es proporcionar placer a toda la sociedad, concretando individualmente los placeres de comprar, vender y crear.
El señor Honda expresó por primera vez “las tres fuentes de placer” en 1952 como “El placer de producir” y “El placer de comprar”, En 1956 el Sr. Fujisawa cambió el orden para el actual.